El chocolate amargo contiene más del 70% de cacao y relativamente poco azúcar. Debido a la menor proporción de azúcar, el chocolate tiene un sabor específico y es difícil comer mucho.
Además, el chocolate amargo es muy beneficioso para la salud: mejora la eficiencia mental y regula el funcionamiento del corazón y los vasos sanguíneos.
El chocolate oscuro, en cambio, contiene entre un 40% y un 70% de cacao, pero mucho más azúcar. Se le pueden añadir ingredientes que mejoran el sabor y aumentan el contenido calórico.